Chicas, ¿Saben cuán difícil es
para nuestros enamorados poder escoger el anillo perfecto para nosotras? Seguro no tienen ni idea, pero realmente es
una decisión bastante difícil para ellos.
Cuando me tocó pasar por esta
experiencia fue muy bonita y a la vez cómica…
Ya meses antes, habíamos ido a ferias de novios y
visto miles de modelos y todo se hizo cómo jugando. Pero, ¡ya tenía
claro lo que quería si en algún momento él se animaba!
La verdad, nunca sentí tanta
emoción al escuchar las palabras más lindas que me dijo mi amorcito: “Estoy
seguro que quiero pasar mi vida a tu lado, eres la mujer de mis sueños” y de
repente estábamos en una joyería.
Sinceramente, no pensé que todo
pasaría tan rápido, que el sueño de toda mujer se estuviera haciendo realidad
con el amor de mi vida, y juntos emprendimos esta maravillosa experiencia de
buscar el anillo de compromiso ideal.
Cuando llegamos a la joyería dijo
muy firme en su decisión que veníamos a ver mi anillo de compromiso. Lo primero
fue elegir la piedra, al principio yo vivía enamorada de las esmeraldas, luego
me presentaron al zafiro y por último al diamante; pero luego de la magnífica
explicación que nos dieron sobre estas piedras, el diamante fue el ganador y como
dicen: “Un diamante es para siempre”.
Mi novio muy confiado, al ver el
diamante dijo que ése era el elegido, yo la verdad no podía dejar de verlo,
tenía un brillo espectacular que hizo que mi sonrisa no se me borrara de la
cara, pero, pasó lo que no estaba contemplado en la decisión, ¿Adivinan que
fue?....sí, el precio de la “piedrita”, cuando nos dijeron el precio sólo del
diamante, mi novio casi se desmaya, se comenzó a poner rojo cómo nunca antes lo
había visto y me miraba para ver si le decía algo, yo sólo miraba abajo y
sonreía, no quería dejarlo sólo en esto, pero fue muy gracioso verlo tan
nervioso y ROJO. (¡Fue tierno en realidad!)
Él, muy serio le dijo al joyero:
“La verdad, mi amigo que se casó me había dado un precio diferente”, por lo
menos la tercera parte de lo que costaba mi piedrita y cuando nos dijeron que
aún faltaba agregarle unos cuantos dólares más por el anillo y las demás
“piedritas” que había elegido para mi modelo…hubo un silencio eterno. Yo, ya no
quería emitir ningún gesto, pero mi novio siempre me dice que no puedo ocultar
mi emoción cuando veo algo que me fascina.
La verdad, fue un momento un poco
difícil, por mi parte yo no quería que él gastara tanto en mi anillo, sobre
todo si no estaba dentro de su presupuesto, pero me dijo: “Nada vale más que
ver esa sonrisa hermosa en tu cara y ver esos ojos brillar, éste es un anillo
que va a durar para toda la vida y va a ser el recuerdo de nuestro amor por
siempre”
Me quedé sin palabras, ese anillo
es y será súper significativo para nosotros, no sólo por el valor, sino porque
sabemos que va a simbolizar ese esfuerzo por lograr lo que queremos en la vida…
fue lo más lindo que alguien ha hecho por mí.
Para él, lo más importante fue
verme feliz toda la vida y que ése anillo represente el gran amor que nos
tenemos, para otros puede significar diferentes cosas, pero recuerden siempre
que es una decisión que se toma una sola vez en la vida.