Eres feliz con tu novio, ambos saben que son el uno para el
otro, incluso ya han hablado de matrimonio… Pero… Nada es creíble, hasta que no
lo veas de rodilla frente a ti con una cajita de terciopelo entre las manos y
un anillo de compromiso dentro de ella.
No es que seamos materialistas… pero “culturalmente” el
anillo realmente es una promesa de envejecer juntos, pero táctil, son palabras
hechas objeto, por ello no se las llevara el viento…
Hay millones de formas de anillos de compromiso… Esto hace
una tarea muy difícil para el novio. Debe conocerte demasiado bien, saber tus
gustos, tus disgustos y hasta el tamaño del aro… Para ello, necesitamos
ayudarlo un poco, por más que queramos que sea sorpresa, porque eso lo hace más
emocionante y habrá más lágrimas de por medio, debemos dejar pistas en el
camino…
Como nuestros anillos en la mesa de noche, o pasar por una
tienda y acercarte a la vitrina y decirle que bonito “ese”, etc, etc, etc. Él
tiene que tener claras muchas cosas, si te gustan las piedras incrustadas o al
aire, de oro blanco o amarillo, grueso o delgado… Es muy difícil como se darán cuenta…
Otro detalle importante es el presupuesto… entre mujeres nos
gustaría saber que nuestro anillo de compromiso es el que más costo, pero en
este mundo moderno en el que tu papa ya no paga la boda, hay que ser un poquito
más calmos en gastos, la boda tiene un presupuesto interesante, así que hay que
recordar no exagerar en compras. La clave está en equilibrar los números.
Ahora, les dejamos un vídeo, de como se hace un anillo, a través de una historia de amor, disfrútenlo!